Este grupo representa el hecho histórico de la construcción del Templo; momento culminante de la Alianza entre Dios y su pueblo. La figura cumbre del grupo es el rey Salomón (reinó posiblemente desde 965 hasta 928 a. de C.), hijo y heredero de David, a la vez, nos muestra al gran gobernante, que pide a Dios sabiduría para gobernar a su pueblo en vez de poder y riquezas. Se inspira en los libros de I Reyes y II Crónicas.

Este grupo está compuesto por los siguientes subgrupos:

• Rey Salomón sobre biga triunfal.
• Grupo a pie de la corte real.
• Caballo del respeto.
• Betsabé, madre de Salomón.
• Heraldos de Salomón.
• Carro del rey Salomón.
• Magnates a caballo alusivos a los cuatro límites del imperio salomónico.

Ya en 1878 existía una representación sobre el rey Salomón que fue substituida por otra en 1891: «… En primer término, 20 esclavos etíopes que conforman una banda de música siguen después artífices y guerreros y, por último, se destaca la figura del rey escoltado por dos esclavos que, en bandejas de plata, llevan los atributos del Señor. Este grupo recibía el nombre de «Salomón en el acto de inaugurar las obras del Templo de Jerusalén».

Desfila sobre carro triunfal tirado por dos caballos y en su manto está representado en sedas el propio rey paseando con el mismo carro y manto por delante del Templo. El manto es de terciopelo negro y su original cenefa incluye la representación de la reina de Saba además de personajes de la corte (escribas, soldados, concubinas y embajadores de otros reinos). El carro del rey va servido por cuatro palafreneros negros con túnicas de raso bordadas en oro y sedas, tras ellos aparecen varios esclavos negros con plumero. Dirigido por don Emilio Felices en 1932; Como es de conocimiento público, el rey Salomón es una figura emblemática del Paso Blanco. Su penúltima configuración se estrena en 1932 con el antiguo manto que, a lo largo de más de setenta años ha sufrido tres remodelaciones o “pases”.

Es en la Semana Santa de 2007 cuando se ha estrenado un manto completamente nuevo (no se pasan los bordados de un terciopelo o de un raso a otro).

El nuevo carro que se estrena en la Semana Santa de 2007 tiene un frontal realizado en nácar traído de Filipinas. Se ha buscado mantener la antigua visión de lo que era el grupo y el contraste del nácar, el dorado y el negro.

Grupo a pie del Rey Salomón. (I Reyes 4)

Este grupo a pie está compuesto por los funcionarios de la corte real del Rey Salomón.

Zabud.- (I Reyes 4)

Hijo de Natán, consejero del rey. Sacerdote privado. Formaba parte del personal de la corte del rey Salomón en situación privilegiada, pues se le califica de amigo del rey, o sea, su consejero íntimo, puesto que había ocupado en el reinado de David el archita Hushai. Este cargo, aunque oficial, era distinto al del de consejero ordinario, que había desempeñado Ahithofel en tiempo de David, y tenía carácter más privado, ya que Absalón llama a David (II Samuel 16,17) amigo de Hushai.

Procesiona con un manto verde cuya dirección artística corrió a cargo de don Emilio Felices. Año 1931.

Elijoret.- (I Reyes 4, 3)

Secretario de Salomón. Hijo de Sisa y hermano de Ahías. Viste un traje en espiral. Dirección artística, D. Emilio Felices, 1931.

Ajías o Ahías.- (I Reyes 4, 3)

Príncipe y secretario de Salomón. Padre de Baasa, rey de Israel, fue de la tribu de Isacar. Hijo de Sisa y hermano de Elihoref. Superintendente de los tesoros del templo y de los vasos sagrados en el reinado del rey David.

Azarías.- (II Reyes 15)

Hijo de Sadoc. Sumo sacerdote. Ministro e hijo del sumo sacerdote. Viste un estolón morado y porta el libro de la Ley. Dirección artística de don Emilio Felices.

Hiramabi.- (II Crónicas 2, 12)

Va a pie acompañado por uno de sus ayudantes; estos dos, artífices del Templo, portan sus herramientas de trabajo: la escuadra y el compás. Visten capas blancas. Dirección artística de don Emilio Felices, 1931.

Adoniram, capataz de Hiram-Abi

En hebreo, esta palabra significa «señor alto». Hijo de Abda, superintendente de los tributos de David, Salomón y Roboam. Al tratar Salomón de edificar el templo, escogió 30.000 israelitas para que efectuaran la corta de maderas del Líbano, estableciendo tres turnos a fin de que cada mes solo trabajaran 10.000, y pudieran, por tanto, tener dos meses de descanso. Adonhirám quedó encargado del cumplimiento de esta orden y de la dirección de los trabajos. Murió apedreado por el pueblo, al cual le envió Roboam para apaciguar las diez tribus irritadas por sus duras respuestas. Dirección artística de don Emilio Felices, 1931.

Ajisar.- (I Reyes 4, 3)

Ajisar era el mayordomo del palacio del Rey Salomón.

Banayas.- (I Samuel, II Reyes)

Hijo del sacerdote Joiada y uno de los valientes de David, que dio a conocer su valor matando, según el relato bíblico, a tres leones (tal vez tres gigantes o príncipes) y a un gigante egipcio de cinco codos de alto, al que quitó su propia lanza con la cual le atravesó. Era de familia sacerdotal y David le puso al frente de la guardia real, compuesta por cereteos, feleteos y geteos. Fue también jefe de la tercera de las doce divisiones de 24.000 hombres. Se mostró en extremo adicto a las personas de David y Salomón. Cuando quiso el primero que Salomón fuese proclamado rey de Israel en Gihon, donde Adonías trabajaba por usurpar la corona, envió allí a Banaias con la guardia real. El esforzado jefe se deshizo de Adonías y de Joab, que secundaban sus miras ambiciosas. En agradecimiento, Salomón le nombró generalísimo del ejército, del que lo era Joab (II Reyes).

Josafat.- (I Crónicas 18,15. II Samuel 20,23. I Reyes 4,3.)

Hijo de Ahilud, analista e historiógrafo de David y Salomón. Ministro e intendente de Salomón, con cargo de canciller.  

Caballo del respeto. (I Reyes 1, 32-37)

Desfila el caballo con un palafrenero con túnica de raso negro bordada en oro y sedas.

Representa el momento de la entronización del hijo y sucesor del rey David, Salomón. Es el momento de la unción de Salomón como rey y el caballo que le envía su padre, el rey David para que su pueblo viese que Salomón era el elegido para sustituirlo.

El caballo va enjaezado con una mantilla negra calada y bordada en oro y sedas.

Dirección artística de don Emilio Felices en 1932. Uno de sus retoques artísticos correspondió a don Damián Teruel Jiménez en 1984.

Betsabé. (II Samuel 11, 1-27)

Esposa del rey David. En su anterior concepción, fue dirigida esta capeta, que en su origen formaba parte de manto del rey David, por don Manuel Muñoz Barberán en las sedas en 1974 y en el oro por don Santiago Cruz Pallarés en 1989-90.

Viste manto azul marino cuya elaboración fue dirigida por don Damián Teruel Jiménez.

Su actual concepción, debutó durante el Jueves Santo de 2010 presentando un manto que representa a la madre de Salomón y procesiona en su grupo junto a tres heraldos y cuatro magnates. La pieza en oro y sedas es un manto de gran formato de tres metros de ancho y dos de largo. Se ha realizado sobre terciopelo negro y se caracteriza por el perfil lobulado y el medallón central bordado con la representación de Betsabé con su esposo el rey David. Sobre el medallón se ha bordado el nombre en hebreo de la mujer. Rodeando el manto, a parece una cenefa bordada en oro, donde se alternan copas de las que salen flores bordadas en sedas, candelabros y roleos vegetales que nacen de jarrones. En su confección participaron 12 bordadoras.

Escolta a caballo del Rey Salomón. (I Reyes 4, 1-5)

Está formada por cuatro magnates que representan los cuatro puntos geográficos que limitaban su reino según la Biblia (I Reyes 4): Tafsa (Tifsaj), Eufrates, Gaza y Egipto. Durante su reinado, el reino unido de Israel alcanzó un gran esplendor y poder. El reino se extendía desde el río Éufrates hasta el mar Rojo, que hacía de límite natural con Egipto. A este lado del Éufrates el reino de extendía desde Tifsaj¹ (ciudad-puerto al borde del río Éufrates) hasta Gaza

Visten mantos de terciopelo y medallones de sedas alusivos a estos territorios.

En su anterior concepción, los mantos según el color correspondían a: 

Éufrates.– Manto rojo con el busto de Séneca como símbolo de la cultura latina.

Egipto.– Manto morado con la imagen de una esfinge.

Tafsa.– Manto azul verdoso con la imagen de Alejandro Magno.

Gaza.– Manto verde con la imagen de un esclavo negro.

El director artístico de los medallones fue don Emilio Felices en 1933 y de las cenefas don Damián Teruel Jiménez en 1983.

En su actual concepción que data de 2009, se renuevan los mantos bajo la dirección artística de don Antonio felices. Los mantos presentan bordados en su parte superior el nombre en hebreo de cada una de las zonas limítrofes dentro de una estrella de seis puntas compuesta por dos triángulos entrelazados formando el “Maguén David”, el emblema del judaísmo. Presentan las siguientes simbologías y colores:

Éufrates.– Manto en verde cuyo motivo central es una imagen en tonos azules a morados que representa a Semiramis (Amythis, según otras fuentes), hija de Ciáxares, mujer del rey Nabucodonosor II de Babilonia y para quien el famoso rey construyó los famosos jardines colgantes de Babilonia, causa por la que Amythis cayó enferma de melancolía.

Egipto.– Manto azul con la imagen de un faraón egipcio que parece mirar “por encima del hombro” con aires de superioridad y desprecio.

Tafsa o Tifsaj[1].- Manto rojo granate cuyo motivo central es la imagen de Alejandro Magno.

Gaza.– Manto en raso morado donde aparece, como motivo central, una cortesana romana.

Heraldos. (I Reyes 5, 15-22)

Fueron mandados por Salomón a su amigo el rey de Hiram de Tiro para pedirle las maderas de cedro y abeto para la construcción del Templo.

Están representados por tres niños a caballo con sendas capetas de raso negro. Dirección artística Gaspar López 1994.

[1] Tifsaj (o Tapuaj) llamada Tapsacus más tarde en Siria, era una ciudad situada en la curva norte del río Éufrates. El nombre de Tapsacus fue confirmado por una mención del escritor griego Jenofonte en el siglo IV a. de C.

I Reyes 1, 32-37:

Salomón proclamado rey.

… Ordenó entonces David: Llamadme a Sadoc, el sacerdote; a Natán, el profeta, y a Banayas, el hijo de Joyada”. Entraron ante el rey, y éste les intimó: Tomad con vosotros a los servidores de vuestro señor, montad a Salomón, mi hijo, sobre mi propia mula u bajadle a Guijón.  Allí le ungirán Sadoc, el sacerdote, y Natán, el profeta, por rey de Israel. Y vosotros tocaréis la trompeta y gritaréis: ¡Viva el rey Salomón! Subiréis luego tras él. Y, en llegando aquí, se sentará sobre mi trono y empezará a reinar en lugar mío, pues a él le he designado para ser soberano en Israel y en Judá”. Respondió Banayas, el hijo de Joyada, al rey: “¡Amén!” ¡Así lo disponga Yahvé, Dios del rey, ¡mi señor! Como estuvo Yahvé con el rey, mi señor, esté con Salomón, y engrandezca su trono más que el trono de mi señor, el rey David”.

I Reyes 4, 1-20:

Ministros e intendentes de Salomón.

Reinaba el rey Salomón sobre todo Israel. Estos eran sus ministros: Azarías, hijo de Sadoc, era el sumo sacerdote; Elijoret y Ajías, hijos de Sisa, eran secretarios; Josafat, hijo de Ajilud, el canciller; Banayas, hijo de Joyada, mandaba el ejercito; Sadoc y Abiatar eran los sumos sacerdotes. Azarías, hijo de Natán era superintendente; y Zabud, hijo del sacerdote Natán, era el consejero del rey; Ajisar era mayordomo del palacio, y Adoniram, hijo de Abdar, el prefecto de las prestaciones personales. Tenía Salomón por todo Israel doce intendentes, que abastecían al rey y su palacio cada uno durante un mes del año. Sus nombres eran estos: Ben Hur, en la montaña de Efraím; Ben Decar, en Maques, Salebin, Betsames y Elón hasta Betanán. Ben Jesed, en Arubot; este tenía también Soco y toda la región de Jefer. Ben Abinadab, que estaba casado con Tafat, hija de Salomón, en toda la costa de Dor; Bana hijo de Ajilud, en Tanac, Mageddo y hasta más allá de Jocmeam; en todo Beasám, que está por bajo de Jezrael, desde Betsam hasta Abelmejula, Junto a Sartana. Ben Gaber, en Ramot Galad; tenía las aldeas de Jair, hijo de Manasés, situadas en Galad y la región de Argob, en el Basán: sesenta grandes ciudades muradas y con cerrojos de bronce; Ajinadab, hijo de Ido, en Majanaim; Ajimas, en Neftalí, el cual también había tomado como esposa a Basemat, hija de Salomón. Bana, Hijo de Jusí, en Aser y Alot; Josafat, hijo de Farua, en Isacar; Semeí, hijo de Ela, en Benjamín; Guebar, hijo de Urí, en la región de Galad, la tierra de Seón, rey de los amorreos, y de Og, rey de Basán. Un intendente por cada región. Judá e Israel eran numerosos como la arena que hay en las orillas del mar, y comían, bebían y estaban contentos.

I Reyes 5, 15-20:

Embajada de Hiram; su contribución a la construcción del Templo.

Hiram, rey de Tiro, habiendo oído que Salomón había sido ungido rey, en lugar de su padre, le envió una embajada de servidores suyos; pues hiram había sido amigo del rey toda la vida. Y Salomón mandó decir a Hiram: «Tu ya sabes como David, mi padre, no pudo construir la casa al nombre de Yavé, su Dios, a causa de las guerras que en derredor le movieron, hasta que Yavé puso a sus enemigos bajo las plantas de sus pies. Pero ahora, Yavé, mi Dios, me ha dejado tranquilo en derredor; ningún enemigo, ninguna adversidad. Heme, pues, pues, resuelto construir un templo a nombre de Yavé, mi Dios, según Yavé dijo a David, mi padre: «El hijo tuyo, que yo pondré en tu lugar sobre tu trono, ése edificará el templo a mi nombre». Así pues, ordena que se me corten cedros del Líbano. Mis súbditos se unirán a los tuyos, y yo te daré por tus súbditos el salario que tu me digas. Porque bien sabes que ente nosotros no hay nadie que sepa cortar los árboles como los sidonios»…

II Crónicas 1-3 y 10-13:

Últimos preparativos para el Templo.

Reclutó Salomón 70.000 hombres para el transporte, 80.000 para sacar la piedra de las canteras y 3.600 para capataces. Luego envió decir a Hiram, rey de Tiro: «Haz conmigo lo mismo que hiciste con David, mi padre, enviándole madera de cedro para construir la casa de su residencia. También yo estoy para construir un Templo al nombre de Yavé, mi Dios, para consagrarlo a él, quemar incienso y aromas delante de él…

Hiram, rey de Tiro, respondió con una carta dirigida a Salomón: «Yavé ama a su pueblo, por eso te ha constituido rey de Israel». Y continuaba: «Bendito sea Yavé, el Dios de Israel creador del cielo y de la tierra, que ha dado al rey David un hijo sabio, entendido, sensato y prudente, que está para edificar un templo a Yavé y un palacio para sí. Te envío un hombre experto y de gran habilidad, Hiram-Abi, hijo de una mujer danita, pero de padre tirio. Sabe trabajar el oro, la plata, el bronce, el hierro, la piedra, la madera, la escarlata, el jacinto, el lino, el carmesí, y grabar toda suerte de diseños y figuras. Trabajará con tus obreros y con los de tu padre David, mi señor.

II Samuel 11, 1-17 y 26-27:

Doble pecado de David.

Al año siguiente, por el tiempo en que suelen los reyes salir a campaña, David envió a Joab, a sus oficiales y a todo Israel, que mataron a los amonitas y pusieron asedio a Raba. David se quedó en Jerusalén.

Sucedió que una tarde, después de levantarse David de su lecho y realizando un paseando por la terraza del palacio, vio desde la terraza una mujer que estaba bañándose. Esta mujer era muy bella. David hizo que se informasen de aquella mujer, y le dijeron: «Es Betsabé, hija de Eliam, mujer de Urías, el jeteo». Entonces David mandó mensajeros a buscarla. Vino ella a su casa, y él se acostó con ella; ella acababa de purificarse de su impureza menstrual. Después se volvió a su casa. La mujer concibió y mandó a decir a David: «Estoy encinta». Entonces David envió un mensajero a Joab: «envíame a Urías, el jeteo». Y Joab envió a Urías a David. Cuando Urías llegó a David, éste le preguntó cómo estaba Joab y el ejército y como iba la guerra.

Después David dijo a Urías: «Baja a tu casa y lávate los pies». Salió Urías del palacio y, a continuación, un obsequio de la mesa real para él. Urías se acostó a la puerta del palacio con los siervos de su señor y no bajó a la casa.

Informaron a David diciendo: “Urías no ha bajado a su casa». Entonces David preguntó a Urías: «¿No acabas de llegar de viaje?¿Por qué no has bajado a tu casa? Respondió Urías a David:»El arca, Israel y Judá habitan en tiendas; mi señor Joab y los oficiales de mi señor acampan al aire libre, ¿e iba yo a ir a mi casa para comer, beber y dormir con mi mujer? Por Yavé y por tu vida, que no haré tal cosa». Después dijo David a Urías «Quédate aquí todavía hoy, y mañana te enviaré». Urías, pues, se quedó en Jerusalén aquel día. Al día siguiente David le invitó a comer y beber con él, y Urías se embriago; por la tarde salió a acostarse a su lecho con los siervos de su señor, pero no bajó a su casa. A la mañana siguiente escribió David una carta a Joab y se la mandó por Urías. El escribió en la carta: «Poned a Urías en el punto en que más recia sea la batalla; y después dejadle solo para que sea herido y muera». Joab, que estaba asediando la ciudad, puso a Urías en el lugar donde sabía que estaban los hombres más valientes. Los hombres de la ciudad hicieron una salida para atacar a Joab; cayeron muchos del ejército y de los servidores de David y murió también Urías, el jeteo.

…Cuando la mujer de Urías supo que su esposo había muerto, lloró a su marido. Una vez terminado el luto, David mandó a buscarla, la llevó a su casa y la tomó por mujer. Ella dio a luz un hijo. Pero esto que hizo David, desagradó a Yahvé.